Jerome Seymour Bruner nació el 1 de octubre de 1915 en
la ciudad de New York (USA), en el seno de una familia judía acomodada. Su
padre tenía cierta posición social y se preocupó por ofrecerle una esmerada
educación, previendo además un fondo especial para financiar sus estudios
universitarios. Bruner ingresó en la Universidad de Duke a los 16 años y se
gradúa en 1937. Prosiguió
sus estudios en la Universidad de Harvard donde obtuvo el PhD en psicología en
1941. Durante la II Guerra Mundial se alistó en el ejército, trabajando en el
departamento de psicología del cuartel. Al terminar la guerra regresa a Harvard
en calidad de profesor e investigador, publicó trabajos interesantes sobre las
necesidades de la percepción, llegando a la conclusión que los valores y las
necesidades determinan las percepciones humanas.
Sus estudios
en el campo de la Psicología Evolutiva y la Psicología Social estuvieron
enfocados en generar cambios en la enseñanza, que permitieran superar los
modelos reduccionistas, mecanicistas del aprendizaje memorístico centrado en la
figura del docente, y que impedían el desarrollo de las potencialidades
intelectuales de los estudiantes. Estos modelos estaban fuertemente ligados a
los conductistas, que concebían a los estudiantes como receptores pasivos de
conocimiento.Por una
parte, en 1960 funda el Centro de Estudios Cognitivos de la Universidad de
Harvard, en ese mismo año escribe El proceso de la Educación, libro que tuvo un
fuerte impacto en la formación política de los Estados Unidos e influyó en el
pensamiento y orientación de buena parte del profesorado. En el 63 recibe el
premio de la asociación de psicología, formó parte del equipo de investigadores
del proyecto MACOS, que buscaba elaborar un plan de estudios sobre las ciencias
del comportamiento. Luego, en
1970 integra el equipo de profesores de la Universidad de Oxford hasta 1980,
realizando investigaciones sobre la adquisición del lenguaje en los niños. En
1974 se hace acreedor de la Medalla de oro CIBA por investigación original y
excepcional, en 1987 obtiene el Premio Balzan por contribuciones al
entendimiento de la mente humana.
Jerome Bruner ha sido otro de los psicólogos estadounidenses que participó de la llamada "Revolución Cognitiva", que removió las profundas raíces de la teoría conductista.
Él estableció una especial relación entre la mente del hombre y la cultura humana . Por lo tanto, podría deducirse una interrelación entre el desarrollo de la mente y el proceso de educación.
Su planteamiento es mediador en el doble sentido. En primer lugar, porque sostiene que entre la enseñanza y el aprendizaje intermedia el trabajo del sujeto cognoscente. En segundo lugar, porque el propio desarrollo de la mente descansa en la idea de mediación. Dentro de su concepción, el desarrollo de la mente -ale decir, que aquellos dispositivos a través de los cuales conocemos y organizamos la información- es producto de la interiorización de herramientas proporcionadas por la cultura. Esta relación está mediada por un otro" que ya conoce y maneja dichas herramientas.
El docente mediador es un representante oficial de la cultura, que domina una "caja de herramientas culturales". Fuera del aula, este rol puede ser cumplido por otro adulto que también conozca el manejo y dominio de los instrumentos culturales. La mediación entre el individuo y las herramientas culturales no es sólo patrimonio de los docentes, cualquier adulto o par con mayor dominio del saber puede cumplir ese rol Cuando el aprendiz logra su tarea de forma independiente, es porque ha conseguido incorporar dichos instrunmentos.
En este sentido, el proceso de educación contribuye al desarrollo intelectual del sujeto, mediante la incorporación de esos instrumentos culturales en el marco de interacciones mediadas por el lenguaje.
Desde su punto de vista, el desarrollo de las funciones intelectuales es posible gracias a fuerzas externas, operantes en el medio, que circundan al sujeto. Bruner se va acercando a las ideas de Lev Vigotskim comparte con él el pensamiento de que el desarrollo es un proceso que está socialmente mediado, asistido y guiado, para el cual resulta de crucial importancia la educación.
En uno de sus últimos trabajos, La Educación, Puerta de la Cultura, Bruner plantea que la cultura da forma a la mente, al proporcionar la caja de herramientas con la cual un sujeto construye su conceptualización del mundo y de sí mismo. Por ejemplo, sostiene que, en la actualidad, el lenguaje científico es el lenguaje privilegiado para construir mundos o realidades.
Concepto de andamiaje.
Para este autor, el proceso educativo es una forma de diálogo por medio del cual el niño aprende a construir conceptualmente el mundo, con la ayuda y guía de un adulto y por caminos culturalmente definidos.
Precisamente, para dar cuenta de ese tipo de ayuda, Bruner crea el concepto de andamiaje que al mismo tiempo sirve para ilustrar el concepto vigotskiano de Zona de desarrollo próximo.
El andamiaje consiste en un proceso de cooperación entre un "experto" y un "novato". El primero deberá complementar las tareas más difíciles y dejar las más sencillas en manos del aprendiz. Paulatinamente, el experto deberá retirar la ayuda, en la medida en que el novato pueda ir realizando la actividad por su propia cuenta.
El concepto bruneriano de andamiaje revela la importancia de la cooperación entre expertos y novatos, ya sean estos adultos o niños.
El Pensamiento Narrativo.
Bruner señala que el pensamiento narrativo y la poesía son otras maneras a través de las cuales los sujetos pueden construir realidades. La escuela es una gran narradora de sentidos ( por ejemplo, la narrativa que se utiliza para dar a conocer la gesta independentista de los países latinoamericanos, a comienzos del siglo XIX).
El pensamiento narrativo construye el mundo en base a intenciones y significados y no está ubicado en el ámbito de las ciencias de ideas causales, sino en el ámbito de las ciencias de significados. Dentro de este marco, las acciones se explican por lo que significan los diferentes sucesos para los actores involucrados. La narrativa da sentido a nuestros actos en el mundo.
El pensamiento bruneriano se asienta en la hipótesis constructivista: la mente es construida por la cultura, y es la misma cultura la que ofrece un bagaje de instrumento con los cuales su mente construye la realidad, el mundo y sus narraciones.
LA CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO
En la perspectiva bruneriana, los esfuerzos de la educación deben encauzarse hacia el entendimiento y no solamente hacia la actuación o ejecución de acciones.
Nuestra tarea de educar tiene como fin no sólo que nuestros alumnos puedan actuar, sino también comprender para entender, para abrir espacios a una idea dentro de una idea más general, para provocar en nuestros alumnos aprendizajes significativos.
Este es un punto de coincidencia con las ideas expresadas en la teoría de la asimilación de David Ausubel. El aprendizaje significativo será posible en la medida en que el cuerpo de conocimientos a enseñar esté estructurado significativamente y para ello son necesarios los organizadores previos. Estos organizadores previos deberán abrir el camino del aprendizaje, respetando la estructura lógica de la disciplina como la estructura psicológica del sujeto cognoscente.
Invención Guiada.
Otro aporte bruneriano a la educación es la idea de que el conocimiento será más útil para el alumno en tanto y en cuanto pueda alcanzarlo por sus propio esfuerzo. De esta forma, será relacionado con el contexto y con saberes previos que le otorgarán nueva significación. De aqui que Jerome Bruner sea conocido como el teórico del aprendizaje por descubrimiento, aunque a él le guste llamar a su modelo de "invención guiada por un modelo accesible"
Esto no implica que la cultura tenga que ser redescubiertaa por cada uno de los sujetos involucrados en el proceso de la educación. La persona no descubre permanentemente la realidad, sino que inventa modelos interpretativos del mundo. Cabe destacar que esta invención se realizará en función de los marcos teóricos que le son presentados.
La idea de descubrimiento apunta a la posibilidad de generar y de explorar alternativas de acción, es decir mantener varias puertas abiertas al mismo tiempo. A medida que se avanza en el conocimiento y el docente o el medio proporcionan una retroalimentación adecuada, se van cerrando algunas puertas y se abren otras nuevas.
¿Qué implica una retroalimentación adecuada? Mantener la tarea que debe realizar el alumno dentro de un terreno accesible, para que no le resulte tan imposible de abordar y termine abandonando la escuela o fracasando en el intento.
El Currículum espiralado.
Tal vez, una de las ideas más provocadoras que ha formulado Jerme Bruner, es la de que cualquier conocimiento, por más complicado que parezca, puede ser presentado de un modo adecuado a cualquier alumno, independientemente de la edad que tenga. Siempre y cuando, el docente lo realice con una adaptación adecuada del conocimiento a enseñar.
Esta idea bruneriana es expresada en contraposición con la idea piagetiana, que enuncia la necesidad de esperar a que el niño llegue a un determinado desarrollo intelectual para poder enseñarle ciertos contenidos.
La formulación de Brunar nos conduce a una derivación didáctica específica, el currículum espeiralado: cualquier cuerpo de conocimientos deberá partir de procedimientos activos e intuitivos para que los niños más pequeños y luego será transformado, progresivamente, en formas más elaboradas y complejas, hasta llegar a un modo de representación conceptual y simbólico.
Un conocimiento, sin importar cuál sea, puede ser traducido a una forma de presentación asequible para el niño, en función de sus posibilidades evolutivas, tanto reales como potenciales.
En base a la idea de currículum espiralado, el plan de estudios debe ofrecer contenidos y procedimientos en niveles en los que cada vez tengan mayor profundidad. Esto resultará beneficioso , siempre y cuando se respeten las posibilidades de aprendizaje de los alumnos.
En esta idea del currículum espiralado el saber escolar es resignificado, vivificado y relacionado con sus contrapartida en la vida real.
El alumno lo reaprende, redescubre y resignifica, al invitar al alumno a que se haga preguntas que antes no se había hecho, se abre un abanico de posibilidades para reaprender ese contenido en función de nuevas hipótesis y variables que nunca antes se les habían ocurrido. Claro está, que si debemos enseñar las nociones de tiempo y espacio en un primer ciclo la profundidad con que ambas serán presentadas no será la misma que si estamos trabajando con alumnos de tercer ciclo ni tampoco, en este último caso, serán trabajadas como si se tratara de astrofísicos.
En otras palabras el curriculun no debe ser lineal sino recurrente, retornando permanentemente a los núcleos básicos de cada disciplina, pero a niveles cada vez más complejos.
Otro punto importante en la Teoría de la instrucción, de Bruner, es la idea que resalta la profundidad de los conocimientos, en lugar de su amplitud. El objetivo bruneriano no es que los alumnos aprendan muchas cosas, sino que lo que aprendan sea profundidad. El profesor debe ser un guía para entender teorías, conceptos , lenguajes y metodologías.
Para este psicólogo, el desarrollo mental no se da por el aumento gradual de asociaciones entre estimulo y respuestas, como en el caso del conductismo. Bruner compara el desarrollo de los individuos con una escalera empinada, con escalones altos y descansos intermedios, que requieren valiosos esfuerzos por parte del sujeto. para él, estos pasos y descansos no están claramente relacionados con la edad, puesto que algunos ambientes pueden potenciar la secuencia o retrasarla.
El Currículum espiralado.
Tal vez, una de las ideas más provocadoras que ha formulado Jerme Bruner, es la de que cualquier conocimiento, por más complicado que parezca, puede ser presentado de un modo adecuado a cualquier alumno, independientemente de la edad que tenga. Siempre y cuando, el docente lo realice con una adaptación adecuada del conocimiento a enseñar.
Esta idea bruneriana es expresada en contraposición con la idea piagetiana, que enuncia la necesidad de esperar a que el niño llegue a un determinado desarrollo intelectual para poder enseñarle ciertos contenidos.
La formulación de Brunar nos conduce a una derivación didáctica específica, el currículum espeiralado: cualquier cuerpo de conocimientos deberá partir de procedimientos activos e intuitivos para que los niños más pequeños y luego será transformado, progresivamente, en formas más elaboradas y complejas, hasta llegar a un modo de representación conceptual y simbólico.
Un conocimiento, sin importar cuál sea, puede ser traducido a una forma de presentación asequible para el niño, en función de sus posibilidades evolutivas, tanto reales como potenciales.
En base a la idea de currículum espiralado, el plan de estudios debe ofrecer contenidos y procedimientos en niveles en los que cada vez tengan mayor profundidad. Esto resultará beneficioso , siempre y cuando se respeten las posibilidades de aprendizaje de los alumnos.
En esta idea del currículum espiralado el saber escolar es resignificado, vivificado y relacionado con sus contrapartida en la vida real.
El alumno lo reaprende, redescubre y resignifica, al invitar al alumno a que se haga preguntas que antes no se había hecho, se abre un abanico de posibilidades para reaprender ese contenido en función de nuevas hipótesis y variables que nunca antes se les habían ocurrido. Claro está, que si debemos enseñar las nociones de tiempo y espacio en un primer ciclo la profundidad con que ambas serán presentadas no será la misma que si estamos trabajando con alumnos de tercer ciclo ni tampoco, en este último caso, serán trabajadas como si se tratara de astrofísicos.
En otras palabras el curriculun no debe ser lineal sino recurrente, retornando permanentemente a los núcleos básicos de cada disciplina, pero a niveles cada vez más complejos.
Otro punto importante en la Teoría de la instrucción, de Bruner, es la idea que resalta la profundidad de los conocimientos, en lugar de su amplitud. El objetivo bruneriano no es que los alumnos aprendan muchas cosas, sino que lo que aprendan sea profundidad. El profesor debe ser un guía para entender teorías, conceptos , lenguajes y metodologías.
Para este psicólogo, el desarrollo mental no se da por el aumento gradual de asociaciones entre estimulo y respuestas, como en el caso del conductismo. Bruner compara el desarrollo de los individuos con una escalera empinada, con escalones altos y descansos intermedios, que requieren valiosos esfuerzos por parte del sujeto. para él, estos pasos y descansos no están claramente relacionados con la edad, puesto que algunos ambientes pueden potenciar la secuencia o retrasarla.
Modos de representación del conocimiento
Según Bruner, las personas desarrollan tres sistemas paralelos para asimilar información y representarla, que se corresponden con las fases del desarrollo. pueden ser presentados como modelos sucesivos de representación, aunque en verdad no son formas excluyentes.
Según Bruner, las personas desarrollan tres sistemas paralelos para asimilar información y representarla, que se corresponden con las fases del desarrollo. pueden ser presentados como modelos sucesivos de representación, aunque en verdad no son formas excluyentes.
- MODELO ENACTIVO DEL APRENDIZAJE. Se aprende haciendo cosas, manipulando objetos, imitando y actuando. Saber consiste en saber hacer. Si bien los niños pequeños son quienes más lo utilizan, no es privativo de ellos. Los adultos recurren a este modelo cuando intentan aprender tareas psicomotoras complejas. Este modelo de representación del mundo se hace a través de la respuesta matriz. Podemos inducir a usar este modelo haciendo demostraciones de roles (role playing).
- MODELO ICÓNICO DEL APRENDIZAJE: Implica la percepción del ambiente y su transformación en imágenes. Eso sucede en virtud de que conforma una organización selectiva de percepción del ambiente y su transformación en imágenes. Eso sucede en virtud de que conforma una organización selectiva de percepciones y de imágenes de los sucesos, a través de estructuras espaciales, temporales y relacionantes. En la enseñanza, se recurre al uso de recursos gráficos cuando el alumno debe aprender conceptos y principios no demostrables con facilidad. Es muy útil en el estadio preoperatorio y en el de los operaciones concretas, también es de utilidad para los adultos. En nuestro trabajo cotidiano en el aula, podemos incentivar el uso de gráficos, diagramas y dibujos que ayuden al logro de los conceptos.
- MODELO SIMBOLICO DEL APRENDIZAJE: Hace uso exclusivo del lenguaje, dado que proporciona medios para representar la experiencia del mundo y para transformarlo. El alumno simboliza internamente el ambiente. Se desarrolla a medida que el niño pasa del estadio de las representaciones concretas al de las operaciones formales. Es el modelo más generalizado. Para poder lograr un buen entendimiento con nuestros alumnos, debemos hacerlo en su propio lenguaje y compartiendo sus propios códicos.
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