Este nuevo año escolar es una nueva oportunidad que nosotros los educadores tenemos para hacer lo que nadie más puede hacer, tenemos en nuestras manos el recurso a desarrollar de mayor valía para el desarrollo sustentable de un país, preparar las personas que en un futuro serán los lideres, los trabajadores, los empresarios, los ingenieros, los médicos, los abogados, los obreros y en general toda persona que se desenvuelva en cualquier ámbito de la vida profesional, laboral y ciudadana. Es importante destacar que a pesar de las múltiples carencias que tenemos nosotros los educadores debemos cumplir cabalmente y con profesionalismo nuestro rol, pues si es bien sabido que tenemos reivindicaciones que reclamar que afectan directamente nuestra condición socio-económica también es necesario que se establezcan las bases para que en un futuro no ocurra lo mismo con los futuros maestros y esto lo digo porque solo educando a nuestros niños con conciencia social, haciéndolos ver la realidad de la vida y que ellos son los únicos responsables del bienestar propio y del país haciendo hincapié en el trabajo, la producción y el desarrollo sustentable que son las únicas formas verdaderas de salir adelante, venciendo la cultura del paternalísmo del estado como única forma de vida. Por eso deseo que este nuevo año escolar se vea como una esperanza que avive los corazones de nuestros colegas y el mio propio para que trabajemos con una actitud positiva y alegre pero también objetiva y sin perder el espíritu de reclamo a lo que por derecho nos corresponde y asi poder recuperar el poder adquisitivo necesario para un buen vivir.
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